Hoy os quiero hablar del Pebble, el fantástico smartwatch que vio la luz gracias a una campaña de crowdfunding en KickStarter, donde por cierto consiguió la mayor recaudación de la historia de la plataforma. Yo fui uno de los afortunados que pudo comprar el reloj cuando lo lanzaron hace unos meses y la verdad es que estoy encantado con él.
La utilidad del reloj viene dada por la conectividad permanente que mantiene con un smartphone, ya sea iOS o Android, mediante Bluetooth, lo que permite al reloj avisar de las notificaciones entrantes, controlar la música del móvil, mostrar información de aplicaciones deportivas como RunKeeper y muchas cosas más. Las apps del Pebble se instalan vía Bluetooth desde otra app en el smartphone sincronizado. Si queréis más información sobre su funcionamiento os recomiendo que visitéis la página oficial del proyecto, donde hay vídeos explicativos.
Una de las cosas que más atraen del smartwatch es su alto grado de personalización. Ya desde la compra puedes elegir entre 5 colores diferentes para su carcasa (Orange, Cherry Red, Jet Black, Grey y Arctic White). Pero además puedes cambiar el watchface del reloj siempre que quieras. El watchface es el tipo de diseño que quieres que se utilice al mostrar la hora. Si entráis en My Pebble Faces podéis ver la gran cantidad de watchfaces que ya existen.
No contentos con esto, los chicos de Pebble han abierto a la comunidad el SDK del reloj, lo que permite a los desarrolladores crear todo tipo de aplicaciones. El pasado 6 de noviembre se lanzó el SDK 2.0, que viene con varias mejoras con respecto a la primera versión. Os animo desde aquí a, si no tenéis el reloj, haceos con uno (son “sólo” 150 dólares) y, si ya lo tenéis, a intentar hacer alguna aplicación para el reloj. No es nada difícil y podréis presumir de llevar en la muñeca algo hecho por vosotros.
Yo ya me he descargado el SDK y estoy ansioso por trastear con él. Ya os iré contando los progresos.
Imágenes: Google Images, Pebble y My Pebble Faces
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